Enfermedad mínima residual del día 15 ≥0.1% como predictor de recaída temprana en pacientes con leucemia linfoblástica aguda B del Instituto Nacional de Salud del Niño San Borja, en el año 2020
Abstract
La leucemia linfoblástica aguda de células B (LLA B) es la más
frecuente de la LLA en niños y adolescentes, cuyo diagnóstico
incluye, el mielograma, inmunofenotipo, índice de ADN,
citogenética y biología molecular. El monitoreo de esta
patología puede realizarse mediante la evaluación de la
enfermedad minina residual (EMR), que puede llevarse a cabo
mediante pruebas de biología molecular como la reacción de
cadena de la polimerasa (PCR) y la next generation sequencing
(NGS) o por citometría de flujo de nueva generación (NGF), ya
que se ha demostrado que ambas tienen semejante
sensibilidad. La EMR a los 15 días después del diagnóstico
evalúa la respuesta precoz del tratamiento y es usada
actualmente como pronóstico independiente para estratificar el
nivel del riesgo de los pacientes, que puede ser riesgo estándar
(<0.1%), intermedio (0.1% - 10%) y alto (>10%) de recaída. Esta
información es valiosa porque si fuera necesario puede
cambiarse el tratamiento de inducción y prevenir recaídas
posterior al termino de tratamiento. El riesgo de recaída es
generalmente proporcional al nivel de EMR, aunque también
depende de los subtipos de LLA según clasificación genotípica y
fenotípica.