La lumbalgia afecta la calidad de vida de los pacientes que la sufren en todos los ámbitos de la vida, afecta en la productividad laboral, siendo considera una enfermedad incapacitante. La lumbalgia tiene relación significativa con la incapacidad funcional lumbar, disminuyendo la capacidad de realizar actividades cotidianas; el proceso es crónico y afecta también procesos cognitivos y emocionales.