La somnolencia diurna influye perjudicialmente en diversos contextos de nuestra vida, en lo familiar, social, emocional, académico y laboral; hallándose variados factores que contribuyen a desligar consecuencias como la fatiga, apatía, así como también el agotamiento físico. La somnolencia diurna en el profesional de la salud puede suscitar variadas alteraciones de conducta, a nivel cognitivo y fisiológico; originando cambios a corto y largo plazo de tipo emocional, en el sistema inmunológico, alteración en las actividades de índole académicas y en el campo laboral.