El 90% de los estudios concluyen que el tratamiento es eficaz, sumado a las medidas de sostén con un adecuado protocolo establecido y el 10% refiere que en países bajos y medios no ha disminuido la mortalidad y no redujo las secuelas, debido a no contar con equipamiento adecuado y capacitación adecuada. En 9 de 10 artículos concluye que la hipotermia como tratamiento para la encefalopatía hipóxico- isquémica es eficaz, disminuyendo la mortalidad y aminorado las secuelas posteriores que el recién nacido puede presentar a largo plazo.