Según la OMS hay un aumento de un buen porcentaje del adulto mayor tanto nacional como internacional. Así mismo cabe resaltar que merecen tener un especial cuidado debido a los cambios progresivos de la reserva fisiológica y trastornos propios de la vejez. La prevalencia de la fragilidad en las mujeres representa de 30 a 48% y en los varones de 21 a 35% en América Latina es una cualidad que va en descenso en relación a la edad en un 10% por cada 10 años en personas hábitos sedentarios y 15% en personas entre 50 y 65 años de edad. Los adultos mayores necesitan tener conocimiento sobre la actividad física y mejorar su calidad de vida mediante la caminata de 6 minutos y el pico flujo espiratorio y así prevenir riesgos a futuro