La resistencia a los antibióticos en las bacterias es una creciente preocupación de salud pública en todo el mundo. Un conjunto de factores afecta la reducción de la resistencia antibiótica y es más frecuente que se encuentren bacterias con mecanismos de resistencia intrínseca y extrínseca a los principales fármacos. Un tipo específico de resistencia a los antibióticos es la producción de beta-lactamasas de espectro extendido (BLEE), que es un mecanismo de resistencia bacteriana que ha surgido como un problema significativo en los últimos años. La producción de ESBL confiere resistencia a una amplia gama de antibióticos beta-lactámicos, y las infecciones causadas por las bacterias productoras de ESBL están asociadas con una mayor morbilidad, mortalidad y costos de atención médica. Actualmente no hay consenso sobre el enfoque óptimo para la detección de BLEE ya que muchos centros de salud no cuentan con los materiales necesarios para el diagnóstico por alguno de los métodos mencionados. Además, el rendimiento de estos métodos puede variar según el tipo de BLEE y las especies bacterianas que se están probando. Por lo tanto, existe una importante necesidad de una evaluación continua y la validación de los métodos de diagnóstico BLEE para garantizar su precisión y confiabilidad.