La mayoría de los pacientes hospitalizados utilizan en algún momento un Catéter Venoso Periférico (CVP), a su vez este procedimiento puede presentar complicaciones, como lo sería una flebitis, que es la más común de las complicaciones del tratamiento intravenoso en pacientes hospitalizados. La flebitis, se caracteriza por malestar, edema, elevación localizada de la temperatura corporal, eritema o enrojecimiento de la región o canal venoso afectado y cordón venoso palpable. En raras ocasiones, también puede haber secreción purulenta y/o fiebre y, en los casos más graves, puede producirse una trombosis venosa.