Es de gran preocupación tanto para organizaciones privadas y públicas el contar de una cultura de seguridad, pues es importante minimizar la cantidad de fallas como consecuencias adversas por la atención otorgada al paciente. De manera que, calcularlas es indispensable en la creación de pautas para su mejora, garantizando así que la asistencia otorgada como la integridad y salud de los enfermos hospitalarios sea de calidad.