El cuidado humanizado en la Unidad de Cuidado Intensivo (UCI) va más allá de curar la enfermedad, en la UCI los familiares de los pacientes son aislados y el acompañamiento a diferencia de otros servicios, es efímero, causando sentimientos de preocupación y angustias en el familiar. Por esta razón, el cuidado centrado en la familia del paciente internado en UCI no debe ser marginado sino debe formar parte del cuidado brindado al paciente crítico, pues la satisfacción del familiar va a determinar gran parte de la calidad del cuidado que recibe el paciente crítico. Cabe mencionar que la satisfacción paciente o familiar es el resultado de las expectativas del cuidado con la experiencia vivida al respecto. Esta congruencia de lo que se espera y de lo que se vivencias permitirá forjar la imagen del profesional, incluso es importante que el profesional de enfermería conozca sobre las expectativas de los pacientes para obtener la ventaja de planificar y dirigir los cuidados con la mayor calidad posible.